Ciencia contribuye a “predecir” el caos ante la COVID-19 en Paraguay
Por Joel Barrios
Esta pandemia también permitió comprobar que Paraguay tiene talento, capacidad técnica y creativa a través del ingenio, para llevar adelante proyectos que ayuden a mitigar el impacto que trajo consigo el SarsCoV2, que sigue dejando daños a su paso, afectados, desempleados y muertos. En medio de las limitaciones que tiene el país, jóvenes encontraron y siguen el rastro de las variantes a través de las muestras mientras otros crearon un laboratorio especial, único en su género, que servirá para realizar el control de calidad a todo tipo de productos en el país.
Investigación despierta alerta ante Circulación Comunitaria de la Variante Brasileña
La investigación científica permitió descubrir que la nueva variante brasileña se hizo presente ya desde la segunda semana de febrero en Paraguay, según los datos preliminares del laboratorio de investigación del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud, de la Universidad Nacional de Asunción (IICS/UNA). A pesar de estos resultados preliminarios, los investigadores insisten en secuenciar los datos para confirmar en un 100% que existe una circulación comunitaria de esta nueva mutación.
A su vez, las autoridades del Ministerio de Salud Pública confirmaron el 25 de marzo pasado la presencia de esta variante P.1 (brasileña) mediante la detección de genomas caracterizados en un par de muestras paraguayas positivas gracias a un trabajo de secuenciación realizado con sus pares del Brasil.
La investigación desarrollada en el IICS/UNA por la Dra. Magaly Martínez, bióloga, PhD e investigadora nivel 1 del Conacyt permitió ir más allá ya que basado en Ciencia y datos precisos pudo predecir la presencia de esta nueva mutación que ya se encuentra en el país desde hace ya 2 meses y arrojó mayor nivel de detalle que hoy nos hace confirmar que ya se trata de una transmisión comunitaria en el país.
Más del 53% de muestras serían de la Variante Brasileña
La docente investigadora del IICS UNA en entrevista con este medio indicó que “en la semana epidemiológica 6, segunda de febrero, empezamos a detectar la presencia de estas variantes y en la semana 7, en la quincena de ese mes, ya se ve un ascenso del 10% en la proporción de muestras que daban como resultado el patrón que posiblemente se trata de la variante P.1”, expresó.
“A partir del inicio de la investigación hemos visto un ascenso sostenido por 5 semanas. En la semana 9, del total de muestras positivas de COVID-19, el 20% estaba asociado a esta variante, en la siguiente semana saltó al 35% y en la semana 11, el 19 de marzo ya teníamos presente a la variante en más de la mitad de casos analizados, un 53% de las 250 muestras tenían el virus que a su vez estaba volviéndose predominante sobre los otros”, alertó.
La Ciencia se anticipa
Las autoridades del Ministerio de Salud, en fecha 25 de marzo confirmaban “la circulación de la nueva variante brasileña de SARS-CoV-2 circula en varios departamentos del país” aunque no quisieron precisar más detalles específicos como los recabados por la investigación de la Dra. Martínez.
Si bien arrojó datos sumamente contundentes, la especialista prefirió mantener la discreción a la hora de confirmar que los casos analizados se traten de dicha variante “hasta que se realice una secuenciación de virus de estos casos positivos”, el cual es una herramienta indispensable para lograr la vigilancia y el control de los mismos para analizar en detalle y poder determinar un posible impacto como fue el ocurrido en Manaus, Brasil.
Esta investigación comprueba que el ingreso de la variante brasileña explica la oleada de casos registrados y mayor contagio que se está dando en la población, lo que produjo a su vez el colapso del sistema de salud en Paraguay.
El director general de Vigilancia de la Salud, Dr. Guillermo Sequera, señaló que “el ritmo de contagio de la variante es tres veces más que las demás, refleja un aumento en la gravedad de algunos casos más recientes, y un aumento en los casos en personas menores de 50 años de edad, lo que podría suponer que se da por causa de esta nueva variante, pero no es categórico, por eso seguiremos analizando la situación”, refirió el Dr. sobre el punto.
Agregó que no existe evidencia científica que compruebe que la variante brasileña cause mayor letalidad o síntomas más graves de la enfermedad COVID-19, pero aún esto a sido descartado.
La variante brasileña se encuentran entre las de mayor preocupación a nivel mundial porque está asociada a la característica de una transmisión en 1,4 a 2,2 veces de mayor facilidad, elude hasta en un 60% la inmunidad protectora de una transmisión por infección previa.
Otro dato interesante de la investigación de la investigadora paraguaya es que en las últimas semanas en menor proporción se han encontrado muestras que tienen el patrón de la variante del Reino Unido.
Investigadores crean 1er. laboratorio de ensayos para respiradores y equipos médicos del país en medio de pandemia
En vista a la gran predisposición que tenían de ayudar y contribuir de alguna manera para hacer frente a la pandemia del COVID-19, varios grupos de ingenieros lanzaron una competencia para empezar a desarrollar prototipos de respiradores médicos, teniendo en cuenta que es uno de los recursos prioritarios para hacer frente a esta enfermedad.
Lo que fue en un principio una gran idea, el de realizar ensayos y crear prototipos de ventiladores pulmonares, pasó a convertirse en un sueño, que cada vez se está haciendo más real: lograr la implementación de un laboratorio de ensayos para ventiladores pulmonares, algo tan complejo, que aún no existe en Paraguay y será de gran ayuda para certificar la calidad de los equipos médicos.
Por el camino de la idea inicial del respirador “nos dimos cuenta que no habían equipos capaces de demostrar que ellos funcionen; si no se puede medir el volumen que está introduciendo el paciente, o no pueda confirmar el uso correcto del pulmón artificial no podía asegurar que esté funcionando antes de pasar a una siguiente fase”, señaló el Dr. Diego Stalder quien con un equipo de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA) entonces se animó a desarrollar el proyecto.
Comentó que el aporte desde la academia es el diseño de ingeniería que requiere un proceso sistemático para asegurar que la ventilación (del respirador) funcione de forma correcta y que tampoco cause daño la parte eléctrica, algo que necesita ser controlado y regulado por Dinavisa, situación que en la actualidad no ocurre, señaló el Dr.
Único en su especie en el país
Según los investigadores este será el Primer laboratorio enfocado a equipos médicos en el país y puede ser a su vez el primer paso para ir expandiendo el control de calidad a más productos de tecnología.
El Dr. Stalder tiene como desafío desarrollar tecnología y en algún momento lograr un producto industrializado en el país, “el retorno es mucho mayor además del valor agregado que significa que el país empiece a crear soluciones y exporte. Este es un primer paso para crear las condiciones para desarrollar tecnología”, dijo sobre su contribución a la innovación en la medicina nacional.
Para el investigador, a pesar de su complejidad, “un equipo médico no es tan difícil desarrollar en comparación a lo que significa contar con todas las capacidades en conjunto que se necesitan. Con este laboratorio podremos montar un circuito eléctrico, caso contrario teníamos que traer de afuera y servirá para chequear los ventiladores pulmonares que se fabrican.
Resultados son positivos
El proyecto está en un 85% de avance ya que dentro de la Facultad están realizando la adecuación edilicia final para lograr tener un laboratorio de alto nivel que albergará los productos desarrollados como equipamientos médicos importados que son únicos en su tipo.
En cuanto al desarrollo de ingeniería un equipo continúa trabajando por mejorar un prototipo y otro está culminando un producto llamado “banco de prueba de bajo costo” para que en cada centro de desarrollo o universidad se puedan probar los respiradores y se facilite la posibilidad de aumentar la cantidad a producir, ya que se cuenta con solo un equipo en la Universidad (y con contadas las que hay en el país) con el que se verifica la calidad de los respiradores, por su alto costo.
Asimismo, “este laboratorio permitirá verificar la calidad de insumos médicos nuevos locales e incluso los importados para confirmar que funcionen. A eso se podrían sumar ensayos recurrentes a equipos que ya se están utilizando en los hospitales, hecho que ya está regulado en otros países. Queremos lograr que los hospitales regularmente tengan sus equipos calibrados y certificados”, destacó el Ingeniero.
Testear todo lo diseñado en el país
Asimismo, recientemente se fabricó e instaló una celda electromagnética que servirá para hacer pruebas de pre-compatibilidad electromagnética de cualquier equipo electrónico.
El proyecto busca testear todos los prototipos diseñados en el país. Los investigadores elaboraron un protocolo de testeo considerando diferentes patologías (configurando un pulmón variable), modos ventilatorios y concentraciones de oxígeno, también se llevó a cabo una capacitación con el equipo humano necesario para que puedan realizar ensayos sobre los prototipos siguiendo normas internacionales. Asimismo, se hicieron procedimientos para evaluar la seguridad eléctrica de los prototipos.
El equipo de investigación está integrado por: Diego Herbin Stalder, Luis Fernando Bernal, Eugenio José Cano Coscia, Jorge Hiroshi Kurita, Gregorio Ariel Guerrero, Jorge Luis Parra Román, Primo Antonio Cano Coscia, Oscar Gustavo Manuel Pereira, Blas Fernando Vega Molinas, Eladio Manuel Aquino Becker, Felix Juan Ramon Morales Mareco, Alejandra Sofia Achon Gomez, Ricardo Rodriguez, Sandra Pérez y Michael Kammer.
Los jóvenes están investigando en este proyecto por un plazo de casi ya 1 año. El proyecto recibe G. 500.000.000 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a través del Programa PROCIENCIA con apoyo del FEEI.
Los interesados pueden contactarse con el investigador a: dstalder@ing.una.py