Evolucionar o morir: Las empresas que sobrevivan a esta ola serán las que se adapten a la crisis y se reinventen
Joel Barrios
No estamos dimensionando que esta calma que anuncia el huracán no significa que “esperemos a que pase esto y ver qué hacemos” para decidir una toma de decisiones sino que muy al contrario… el mundo ya avisó que todo cambió a partir de ahora y lo único que nos queda ahora es arriesgarnos, adaptarnos, revolucionar, reinventarse para evolucionar o morir.
Y por eso es que muy pocos están animándose a reinventarse, sacar a flote un proyecto en el actual contexto, por no creer del todo aún en nuestras habilidades como el ingenio, la terqueza de creer en lo imposible o la certeza de arriesgarnos a pesar del miedo, el fracaso y todas las situaciones adversas, porque al final de todo cuando se empezó de abajo o tocamos fondo alguna vez, ya tenemos forma de hacer frente a todo si ya le hemos ganado a la supervivencia.
“Las crisis son la mejores oportunidades” nos dicen siempre los emprendedores, desde aquellos con historias fantásticas de éxito hasta quienes continúan por ese camino apasionante. Lo que no pasa con frecuencia es que estemos viviendola en el mismo momento todos juntos, ya sea el nivel económico o social que tengamos, ya que de la actual situación no se escapa nadie.
Estamos en ese mismo proceso dentro de nuestra evolución como humanos, en el que, si no le hacemos frente ahora a la situación y a pensar en modo supervivencia para salir de esta con coraje, con valentía porque sabemos que a pesar de la medida que tomemos, si no lo hicimos vamos a arrepentirnos en unas semanas cuando todo ya sea tarde y no lo habíamos visto venir. Algunos emprendedores tenemos como ese “don” de ver venir las situaciones como si fuera una premonición, y ahora mis latidos me dicen que tenemos que hacer frente a esto, y siempre cumpliendo con todas las limitaciones para que todos juntos podamos en algún momento poder abrazarnos de vuelta.
Y para ello tenemos que empezar por cambiar nuestro estado mental de “normalidad constante”, la visión cortoplacista y el hecho que estamos preocupados pero al final hace que no nos estemos ocupando de la situación y apuntar hacia adoptar la habilidad de proyectarnos, mirar más allá, animarse a tomar decisiones y sobre todo, siempre soñar, nunca perder la creatividad, todas habilidades que uno mismo aprende por interés, necesidad y supervivencia, como ahora.
En términos prácticos, hoy debemos entender que ya no es una opción invertir en digital y en tecnología sino que es la (única) salida para el corto como el largo plazo además que nos ayudará a posicionarnos para cuando se estabilice la situación.
Las empresas que sobrevivan a esta ola serán las que se adapten y ofrezcan la solución más rápida y cómoda para el cliente, por lo que todo el modelo de negocio y procesos deberán también sufrir cambios, nuestra gente tendrá que ser capacitada y teniendo como aliada a la tecnología. Porque al final no es eso lo que dice la teoría de la evolución que este proceso se da a través de la selección natural de las especies y la aparición de un nuevo tipo de empresa, en este caso, a prueba de balas, crisis y con alto potencial de innovación.
Como toda evolución, muchas cosas van a cambiar sin embargo todas las “medidas de urgencia” que se tomaron también van a empezar a implementarse en nuestra vida rutinaria y tendremos que adaptarnos a este cambio cultural. Sé que por este comentario muchos se pueden enojar o molestar por no ser un comentario políticamente correcto, pero siempre que alguien tiene una opinión que puede aportar, lo debe hacer para intentar cambiar las cosas, no?
Si en estos momentos no leemos muchas noticias positivas, ingeniosas o “movidas de tuerca” para reorientar modelos de negocio o enfocarse en reinventarse, adaptarse o innovar hacia lo digital o de la mano es porque lastimosamente en nuestro país en general nunca tuvimos la urgencia de ser creativos salvo grandes excepciones, pero a la vez, este es el mejor momento de hacer la diferencia.
El conoravirus nos obligó a cambiar e impulsar hasta las mejores ideas para no parar nuestros trabajos, muchas de esas ideas que incluso hace años ya se habían planteado en la empresa… ¿Por qué no sería entonces este el mejor momento de hacer aquella innovación o inversión que postergaron o la que no se habían animado a lanzar y que nos haga dar el salto en el mercado?…