Conozca 7 ventajas de pasar al siguiente nivel y subir su empresa a “la nube”

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Actualmente grandes soluciones de informática pasan por la “nube”, un servicio que funciona a través de internet y donde se permite guardar información en general.

La computación en la nube consiste en mover parte del trabajo desde tu equipo o red de equipos locales a servidores remotos. Estos almacenan los datos y programas que necesitas para trabajar, de manera que es posible acceder a ellos desde cualquier dispositivo conectado a internet en cualquier parte del mundo.

Para entender mejor de cómo funciona la nube, resulta necesario  tener en cuenta el sistema de la nube en dos partes, el frond end y como back end.

Para que el sistema funcione, las dos partes deben estar necesariamente conectadas  entre sí a internet. Al pensar en el front end tenemos el ordenador o red de ordenadores del usuario final y el programa que usa para acceder a la nube. En el caso de back end, se entiende como los ordenadores, servicios y sistemas de almacenamientos de datos que conforman la nube.

Cada aplicación normalmente cuenta con su propio servidor. Un servidor central se encarga de controlar el tráfico para asegurarse de que todo esté funcionando correctamente y que las necesidades de los clientes queden satisfechas.

Una de las grandes ventajas de trabajar en la nube para las empresas, es que permite reducir los costes de hardware. De esta manera no sería más necesario contar con ordenadores locales con más memorias, porque la información ya no estaría almacenada en ellos sino estaría en los servicios que conforman la nube.

A nivel de software, trabajar en la nube también es muy rentable. Anteriormente, cuando una empresa necesitaba usar un programa determinado debía instalar una copia del mismo en todos los ordenadores, lo cual implicaba costes de licencias y tiempo.

En la actualidad con la nube, los empleados pueden acceder al software en la nube desde donde estén.

Existen en total tres tipos de aplicaciones de nube. Las nubes públicas de uso global; las nubes privadas orientadas a soluciones corporativas y por último se encuentran las nubes híbridas que son una mezcla de las nubes públicas y privadas.

Las principales ventajas de la computación en la nube son:

1- Integración probada de servicios de red. Se integra con mucha mayor facilidad a aplicaciones empresariales y a softwares ya sean desarrollados interna o externamente.

2- Prestación de servicios a nivel mundial. Mayor capacidad de adaptación, recuperación completa de pérdida de datos (con copias de seguridad) y reducción al mínimo de los tiempos de inactividad.

3- Evita la instalación de software y licencias, ya que el servicio es directamente otorgado por el proveedor de la infraestructura o la plataforma en la nube.

4- Portabilidad de la información: Se puede acceder desde cualquier dispositivo, teléfonos, notebooks, tabletas, entre otros.

5- Implementación más rápida y con menos riesgos: están disponibles en menor tiempo, incluso con un nivel considerable de personalización o integración, se comienza a trabajar más rápido y no es necesaria una gran inversión.

6- Actualizaciones automáticas que no afectan negativamente a los recursos de TI. Con la computación en la nube no hay que decidir entre actualizar y conservar el trabajo, dado que las personalizaciones e integraciones se conservan  de forma automática durante la actualización y no se dedica tiempo a volver a personalizar la aplicación.

7- Contribuye al uso eficiente de la energía requerida para el uso de la infraestructura. En los centros de datos tradicionales, los servidores consumen mucha más energía de la requerida realmente en cambio, en la nube es solo la necesaria, reduciendo el desperdicio.