Una solución tecnológica para luchar contra la inseguridad

Ante tanta apatía generalizada, un grupo de actores del ámbito tecnológico y de innovación decidió organizar un “Hackatón”, un encuentro para idear y desarrollar de forma colaborativa una solución a la problemática de la inseguridad ciudadana, desde un nuevo enfoque y empleando nuevas tecnologías como recurso.

“Este es un llamado a las organizaciones de tecnología, a los hackers, a los innovadores. Es momento que busquemos desarrollar nosotros desde un nuevo enfoque las soluciones a esta dramática situación. El costo de no hacer nada puede ser muy alto.” Con estas palabras Víctor Cartes, director de la firma TIVA e impulsor de esta iniciativa anunció el ejercicio.

El “Hackaton” se realizó en simultáneo en diferentes sedes con diferentes grupos de trabajo, que estuvieron involucrados y comunicados durante todo el proceso.

El espacio de co-working "Ko Working Gua" fue uno de los espacios de trabajo donde se desarrolló la iniciativa.

El espacio de co-working “Ko Working Gua” fue uno de los espacios de trabajo donde se desarrolló la iniciativa.

La primera acción fue modelar el problema y el escenario. Cartes contó que se propusieron decenas de ideas interesantes que luego fueron sometidas a un escrutinio exhaustivo para la validación técnica de su viabilidad con expertos, su efectividad potencial, su aplicabilidad y su nivel de inclusión.

Tras pivotar algunas de las ideas, dos fueron las que han superado esta primera fase para luego ser validadas con los diferentes actores involucrados en su implementación y uso.

Los hackers compartieron videoconferencia con Sergio Mejia Silva, creador de Shake4Help, reconocido por el MIT Technology Review, una startup que envía alertas como forma de reducir la inseguridad.

Los hackers compartieron videoconferencia con Sergio Mejia Silva, creador de Shake4Help, reconocido por el MIT Technology Review, una startup que envía alertas como forma de reducir la inseguridad.

El primer proyecto recibió el nombre clave “JOAPY” (“Unión” en Guaraní). Se trata de una pulsera con un botón de pánico integrada a una plataforma en la nube que busca llegar a evitar el hecho delictivo y proteger a la víctima a través de la comunicación a actores capaces de auxiliarla a tiempo. “Se prevé además que el dispositivo llame la atención al ser vestido en un lugar expuesto y contar con colores fluor con el objeto de ser reconocido por los perpetradores y desalentar el hecho delictivo”, explicó el desarrollador.

Las alertas además alimentarán un “mapa de calor” que servirá para indicar el nivel de peligrosidad de las zonas y ayudar a evitar situaciones de riesgo. Estos datos serán igualmente publicados a través de un API para que otros agentes puedan realizar analíticas más elaboradas de esta problemática y sus características, para elaborar mejores estrategias de control.

La otra propuesta es plantear a la Cámara de Operadoras Móviles y a las autoridades la posibilidad de acceder a la base de datos de los IMEI (números identificatorios de cada celular) de los equipos robados Esto en función de notificar a la policía sobre el titular del chip que intente utilizar el celular y de esa manera anular el mercado de compraventa de celulares tras los asaltos.

A este punto, las propuestas han superado los ejercicios de validación técnica y ya están en fase de diseño. Aún no se ha informado el tiempo estimado para la puesta en producción de alguna de estas soluciones, pero los equipos estiman una implementación piloto en Diciembre.

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